El largometraje debut de Denis Villeneuve sigue a una mujer que, luego de sufrir un accidente que casi le cuesta la vida, comienza a replantearse todo y decide que quiere ser madre, para lo que pide a un amigo suyo que la embarace. Ella pone una extraña condición: que la concepción debe suceder en el desierto, así que viajan hacia Salt Lake City desde Montreal. Es una premisa un tanto excéntrica y una historia de “amor” muy poco convencional, pero en la que su director ya demuestra una gran habilidad para decir muchísimo con la puesta en escena, y apenas los diálogos necesarios. Una película de carretera o “road movie” en clave más trascendental y ambigua de lo que vendría después en la filmografía de Villeneuve.
Una de las películas más sonadas de Denis Villeneuve antes de sus éxitos más taquilleros. La mujer que cantaba (o Incendies, su título original) es la historia de dos gemelos que, al leer el testamento de su madre, descubren que tuvieron un hermano y que su padre sigue vivo. Destinos moldeados por una guerra en Medio Oriente, que dejan heridas dolorosas y profundas cuyas repercusiones se sienten años más tarde –y que, para el espectador, perduran mucho tiempo después de los créditos.
Se trata de la primera película que el director realizó en inglés y en suelo estadounidense, lo que le ha servido como plataforma para el reconocimiento entre el gran público internacional, de la mano con un gran elenco de estrellas liderado por Hugh Jackman, Jake Gyllenhaal, Viola Davis y Paul Dano. En Intriga (Prisoners), la trama sigue a un padre que atraviesa su peor pesadilla: su pequeña hija de seis años está desaparecida sin rastro. La policía interviene pero, con cada segundo, él es dominado por el pánico, arañando los límites de su voluntad cuando decide tomar el asunto en sus manos contra el sospechoso. Es un thriller inteligente, tenso y con muchas zonas grises que se convirtió en su primer gran taquillazo internacional.
Ahora con un elenco liderado por Emily Blunt, Josh Brolin y Benicio del Toro, Denis Villeneuve se sumerge en la violencia del narcotráfico al norte de México, en Ciudad Juárez, a través de los ojos de una agente del FBI que une fuerzas con la CIA y un turbio operativo. Sicario: tierra de nadie es un thriller igualmente intenso, en el que la tensión y la sospecha están constantemente presentes. Es más “cerebral” que otras propuestas del género que tanto han explotado la violencia en México, pero no por ello deja de ser también visualmente espectacular.
Con el que se convertiría en su octavo largometraje –y uno de sus mejores–, Villeneuve da el salto hacia la ciencia ficción, con un guion de Eric Heisserer inspirado en la novela corta La historia de tu vida, de Ted Chiang, y con la maravillosa Amy Adams en uno de sus más destacados protagónicos. La llegada (Arrival) sigue a una lingüista que es reclutada por el ejército de Estados Unidos, cuando una flota de naves misteriosas aparecen en ciudades clave de todo el planeta, y nadie puede obtener respuestas. Cuando las tensiones crecen entre las naciones, la investigación para comprender a los visitantes se convierte en una carrera contra el tiempo para evitar una nueva guerra mundial, carrera que se vuelve una lección sobre la naturaleza del tiempo mismo.