El director argentino Gaspar Noé (Love) es bien conocido por asaltar los sentidos del espectador a través de una fotografía y diseño sonoros alucinantes, empleados para retratar el lado más violento y brutal de los seres humanos. Climax no es la excepción, y aunque algunos la critican por caer en la insulsez narrativa, lo que sí está asegurado es una auténtica alucinación audiovisual que se quedará tatuada en tu memoria por mucho, mucho tiempo.
El nombre de Gaspar Noé suele evocar la provocación y la experimentación formal. Y algo hay aquí de lo segundo, con una narrativa que emplea pantalla dividida. Sin embargo, Vortex es el trabajo más distinto –e íntimo– en la filmografía del director, en un registro diametralmente opuesto a trabajos como Irreversible o Clímax. Aquí seguimos los últimos días de un matrimonio de la tercera edad (Françoise Lebrun y Dario Argento, el legendario director de Suspiria), quienes padecen de demencia. La historia se inspira en vivencias muy personales de Noé (la demencia de su madre y un derrame cerebral que él mismo sufrió en 2020), dando como resultado una historia profundamente emotiva que te sacudirá hasta la médula.
Dirigida por Gaspar Noé, Lux Æterna es una experiencia cinematográfica de 51 minutos que fusiona terror y misterio. La historia se desarrolla en los bastidores de un set de filmación, donde dos actrices, interpretadas por Charlotte Gainsbourg y Béatrice Dalle, graban una escena sobre brujas. Entre fallas técnicas y tensiones crecientes, la realidad comienza a desmoronarse, sumiendo el set en un caos que refleja el desespero y las contradicciones del cine y la sociedad. La obra fue nominada a la Queer Palm en el Festival de Cannes y ofrece una reflexión intensa y experimental sobre el detrás de cámaras en la industria cinematográfica.
Love es una controvertida película dramática dirigida por Gaspar Noé que explora la naturaleza compleja y, a menudo, turbulenta de las relaciones. La historia sigue a un joven cineasta estadounidense llamado Murphy, que se encuentra dividido entre su amor por dos mujeres: su exnovia Electra y su actual pareja Omi. Mientras Murphy lucha con sus sentimientos, la película se adentra en temas de pasión, celos y deseo. El estilo característico de Noé está plenamente presente en Love, que incluye escenas de sexo gráficas y desnudez explícita. Sin embargo, el director también logra impregnar la historia de una profunda vulnerabilidad emocional, haciendo que la experiencia de visionado sea cautivadora. La cinematografía es deslumbrante, con Noé utilizando una mezcla de cámara en mano y planos estáticos para crear una sensación de intimidad e inmediatez. Las interpretaciones del elenco, en particular Karl Glusman como Murphy y Aomi Muyock como Electra, son crudas y auténticas, aumentando el impacto emocional de la obra.En general, Love es una película desafiante y provocadora que no es para todos. No obstante, para quienes estén dispuestos a sumergirse en ella, ofrece una poderosa exploración de las complejidades del amor y las relaciones.




