Otro viernes de locos (Freakier Friday) es la esperada secuela de la clásica comedia familiar de Disney, Un viernes de locos (Freaky Friday) protagonizada por Jamie Lee Curtis y Lindsay Lohan como madre e hija que cambian de cuerpos y de vidas por un día—a su vez un remake de la versión de 1976 con Jodie Foster y Barbara Harris—. Situada años después y ahora con una hija (Julia Butters, de Había una vez en... Hollywood), Anna (Lohan) está a punto de casarse y recibir a una hijastra (Sophia Hammons), algo que no emociona a ninguna de las dos jóvenes. Esta disfunción lleva a las cuatro mujeres a intercambiar cuerpos entre sí, y unas intentarán solucionarlo antes del gran día mientras las otras intentan sabotearlo. Es, en esencia, una película muy similar a su predecesora, repitiendo varios de los mismos recursos. Lo cual no quiere decir que sea mala, pues Lohan y Curtis están en plena forma cómica y brindan momentos muy divertidos. Ideal para todo el público que busque una comedia familiar, pero la disfrutarán todavía más los fans de la original. Lee más en nuestra crítica completa de Otro viernes de locos.
Esta versión de Un viernes de locos (Freaky Friday), con Lindsay Lohan y Jamie Lee Curtis es, en realidad, la cuarta adaptación cinematográfica de la novela infantil de Mary Rodgers –después de la original de 1976 con Barbara Harris y Jodie Foster, entre otras versiones–. Sin embargo, la trama es la misma, en esencia: una adolescente y su madre, opuestas entre sí, cambian mágicamente de cuerpos, y en el proceso de aprender a vivir la una como la otra, comprenden mejor sus problemas y se reconcilian. Esta es, probablemente, la versión más conocida de esta historia, con el sello Disney y divertida química entre Curtis y Lohan.
Un trabajo embarazoso, protagonizada por Lindsay Lohan y dirigida por Lara Shapiro, es una comedia ligera y divertida sobre hasta dónde puede llegar alguien para conservar su trabajo. En el papel de Thea, Lohan ofrece una actuación encantadora como una joven que finge estar embarazada para evitar ser despedida — una mentira que se complica mientras disfruta de los beneficios. La película mezcla situaciones absurdas con humor, y toca temas como la presión laboral, el empoderamiento femenino y el autodescubrimiento. Ideal para quienes disfrutan de comedias románticas con un toque de sátira y una protagonista decidida.
Aunque técnicamente es un remake de otra película de 1961, puede argumentarse que esta versión de Juego de gemelas (The Parent Trap) es no sólo la más famosa, sino que es icónica por forjar a dos estrellas: lanzó la carrera de Lindsay Lohan y fue el debut de la directora y guionista Nancy Meyers (eventualmente conocida por películas como El descanso o Alguien tiene que ceder). La trama es bien conocida: hermanas gemelas (ambas interpretadas por Lohan) coinciden en un campamento y descubren que fueron separadas de pequeñas cuando sus padres se divorciaron. Entonces deciden intercambiar lugares y hacerse pasar la una por la otra, en un plan para engañar a sus padres y volver a juntarlos. Es una película que brilla por el carisma nato de la jovencísima Lindsay Lohan, la química de Dennis Quaid y Natasha Richardson y el sólido guión de Meyers, una mezcla que brinda aventura y romance para toda la familia.
Escrita por la comediante Tina Fey, Chicas pesadas (Mean Girls) puede repeler a algunos por su fachada de boba comedia adolescente. Sin embargo, es una de las mejores sátiras de inicios del siglo XXI (y una cápsula del tiempo de las preparatorias estadounidenses justo antes de Facebook), con geniales actuaciones de Lindsay Lohan, Rachel McAdams y Amanda Seyfried.




