De todas las más recientes películas sobre los horrores del nazismo, Zona de interés es la más impactante e importante (o al menos debería ser considerada como tal). No porque sea violenta o demasiado melodramática. Todo lo contrario: con una distancia clínica de la cámara, seguimos al comandante del campo de concentración de Auschwitz, Rudolf Höss, quien intenta construir una vida idílica y lujosa con su familia mientras, al otro lado del muro, suceden las peores atrocidades. Lo importante es que Zona de interés nos confronta con el hecho perturbador de quelos nazis no son monstruos: son seres humanos como nosotros, y todos nosotros somos capacidades de cometer crímenes inhumanos. Lee más en la crítica completa.
Un rayo en la oscuridad del nazismo fue la historia de Nicholas Winton, un hombre que en 1938, en el preludio a la Segunda Guerra Mundial con la invasión nazi a Checoslovaquia, colaboró con un grupo clandestino para salvar a cientos de niños judíos del probable exterminio, a costa de separarlos de su familia. La historia es relativamente conocida y la película la reconstruye de forma un tanto lacrimógena, pero Lazos de vida (One Life) es un valioso recordatorio del impacto que una sola vida puede tener en el mundo si se decide hacer lo correcto.
La “sátira anti-odio” de Taika Waititi es otra exploración de los horrores del nazismo, pero esta vez desde la perspectiva de la inocencia y su paso hacia la madurez. Jojo Rabbit es la historia de un pequeño de las Juventudes hitlerianas, cuya mezcla de ingenuidad y fanatismo ciego es transformada poco a poco por el descubrimiento de que su madre oculta a una niña judía. La película ya esta disponible en cines.
Ganadora del Oscar a la mejor película extranjera y un Globo de Oro en la misma categoría, El hijo de Saul es una película húngara aborda el Holocausto desde la perspectiva íntima de una de sus víctimas directas: un prisionero obligado a enterrar a su propia gente, incluido el que podría ser su hijo.
Bien dicen que quienes olvidan su historia, están condenados a repetirla. El contador de Auschwitz podría ser uno más de muchos vistazos a las crueldades de los nazis en la Segunda Guerra Mundial. Sin embargo, como documental, no sólo retrata la importancia social de hacer justicia, sino que plantea otras preguntas más complicadas que, ante el resurgimiento del racismo a nivel internacional, se vuelven más relevantes que nunca.