Si lo que más te gustó de Las guerreras K-Pop fue el estilo de animación—que mezcla 3D con elementos 2D—, tienes que saber que el estudio responsable, Sony Pictures Animation, ya tiene tiempo innovando con diferentes técnicas. La joya en su corona son sus películas de Spider-Man, de las cuales la primera es Spider-Man: Un nuevo universo, que incluso ganó el Oscar a Mejor largometraje de animación por sus innovaciones técnicas que, en resumidas cuentas, lograron crear un espectacular cómic animado.
También de Sony Pictures, La familia Mitchell vs. las máquinas es una divertida comedia familiar de ciencia ficción que sigue a una disfuncional familia que debe enfrentarse al Apocalipsis de las máquinas. Esta producción mezcla 3D con elementos como texturas en 2D para su singular dirección de arte, que nos presenta un mundo tecnificado visualmente espectacular, pero también acentúa las expresiones humanas y momentos de comedia.
Si lo que te gustó de Las guerras K-Pop es la música y el concepto de las estrellas pop como alter-egos, tienes que ver Belle, del director japonés Mamoru Hosoda. Esta película reinventa La bella y la bestia y narra la historia de una tímida chica de secundaria que, en secreto, es una súperestrella pop en un mundo virtual masivo.
Red, de Pixar, es otra película que comparte mucho con Las guerreras K-Pop. También tiene una trama que, partiendo de sus raíces asiáticas (chinas, en este caso), lidia con temáticas como el peso de las expectativas familiares heredadas. Y claro, está la cuestión de la locura por una banda pop de chicos.
También con referencias al folclore asiático pero con más números musicales está Más allá de la Luna, una película familiar de fantasía sobre una chica que sueña con viajar a la Luna para probar la veracidad de los relatos que le contaba su madre. Otra película que lidia con los legados por medio de la música.




