Crítica de ‘Succession’ – 4ª Temporada: La serie de HBO es “un banquete digno de un rey”

Succession puede ser resumida como el “Game of Thrones del mundo corporativo”. Al igual que en la serie de fantasía de HBO, donde los personajes luchan por el Trono de Hierro, Succession retrata la lucha de la Familia Roy por el control del imperio empresarial que los define.

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La aclamada serie de HBO llegó a su fin en su temporada 4 con un desenlace arrollador e impactante. La saga de la familia Roy conquistó a los fans alrededor del mundo con su humor ácido y su narrativa cautivadora. En esta temporada final, secretos fueron revelados, alianzas fueron puestas a prueba y batallas familiares alcanzaron su punto máximo, brindando un desenlace electrizante que seguramente fue noticia mundial.

Aquí está la crítica de la cuarta y última temporada de Succession. Es una lástima que haya terminado, pero qué bueno que se fue en la cima.

¿Vale la pena Succession?

Me pareció relevante hacer el siguiente comentario. Esta periodista que les escribe apenas había oído hablar de Succession. Aunque era una de las series de drama más premiadas en los Emmy, nunca la había visto. Mi primer contacto fue este mismo año, 2023, pocos meses antes del estreno de la última temporada. Decidí comenzar a verla y me atrapó la saga de la familia Roy. Amé y odié prácticamente a todos los personajes principales, un efecto común de las producciones de HBO.

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Particularmente en esta cuarta y última temporada, durante 10 episodios, el espectador –y me incluyo en eso– se vio envuelto en una montaña rusa de emociones, donde la familia Roy reveló sus facetas más oscuras y sorprendentes. Succession nos recuerda que detrás del glamour y la riqueza existen juegos crueles y una búsqueda incesante de control. Y nos hace preguntarnos si algún magnate de la vida real tiene salvación.

Personajes de Succession: un elenco destacado

Una de las grandes fortalezas de Succession es su excepcional elenco, tanto que nos vemos obligados a destacar el trabajo y el talento de prácticamente todos sus integrantes. Brian Cox interpreta al patriarca Logan Roy, ofreciendo una actuación magnética y autoritaria que domina cada escena en la que aparece.

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Jeremy Strong brilla como Kendall Roy, el hijo atormentado y ambicioso que busca la aprobación de su padre. Sarah Snook está excelente como Shiv, entregando las emociones de su actuación en la mirada, e interpretando a una mujer que busca su lugar bajo los reflectores en un universo completamente masculino. Kieran Culkin entrega todo su carisma en el papel de Roman, que pasa de ser un joven desaliñado en las primeras temporadas a un hombre que teme mostrarse vulnerable frente a los demás. En sus escenas más juveniles, es imposible no ver rasgos del hermano del actor Macaulay Culkin en el clásico Mi pobre angelito.

Matthew Macfadyen como Tom brinda capas adicionales de complejidad al personaje que interpreta. Destaca la excepcional escena de la pelea entre Tom y Shiv en el balcón en el episodio 7, el momento en el que sacaron a la luz todo lo que les molestaba, fue el punto de partida para su relación durante el resto de la temporada.

De Big Little Lies y Tarzán a Succession

Entre los actores invitados, Alexander Skarsgård evoca en Matsson el estilo misterioso de su personaje en Big Little Lies, otra aclamada producción de HBO. El actor muestra una faceta diferente, impredecible, especialmente durante sus intercambios con Sarah Snook. La escena de Matsson y Tom en el restaurante en el último episodio fue sorprendente, no solo por el diálogo bien escrito, sino también por la sutileza en las actuaciones.

Una sucesión implacable de intrigas y ambición

En esta temporada 4, la serie mantiene su esencia y nos regala una narrativa compleja e incisiva, abordando temas como la codicia, el poder y las dinámicas familiares disfuncionales. Entre los momentos destacados de la temporada, se encuentran las explosivas peleas entre personajes, el viaje emocional de Kendall y una muerte que sacude los cimientos de la familia Roy.

Cada episodio está meticulosamente construido, lleno de diálogos punzantes y giros argumentales que mantienen al espectador cautivado ante la pantalla. La trama se desarrolla de manera magistral, haciéndonos cuestionar quién está realmente en control y cuáles serán las consecuencias de las decisiones de cada personaje.

Tal como en años anteriores, Kendall, Shiv y Roman continúan con su dilema: intentar complacer a su padre, sabotear sus planes, pasar por encima de sus hermanos o unir fuerzas para llevar adelante el plan de “la familia Roy contra el mundo”. Todos desean aprobación, pero ninguno tiene un final feliz. Y el machismo… ah, el machismo, cómo sufre Shiv Roy en el mundo corporativo sexista.

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¿Quién muere en Succession?

Al mismo tiempo, presenciamos al poderoso patriarca Logan Roy enfrentando su propia mortalidad. Brian Cox cree que su personaje se fue demasiado pronto, que debería haber durado algunos episodios más. Sin embargo, la decisión de los creadores fue muy acertada, y en un capítulo sorprendente, durante la boda de Connor (Alan Ruck).

Fue intencionalmente presentado desde el punto de vista de Kendall, Shiv y Roman, generando dudas y tensiones en los espectadores. Al igual que toda la temporada.

La batalla por la corona empresarial llega a nuevos niveles

El viaje de Kendall Roy: fracaso, redención y desafíos épicos

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En el centro de la narrativa de la cuarta temporada se encuentra Kendall Roy, cuyo viaje es el punto culminante de la trama. Kendall, interpretado magistralmente por Jeremy Strong, nos envuelve en su mundo de angustia, buscando constantemente la aprobación de su padre mientras lidia con sus propios demonios. Su búsqueda de redención y su valentía para desafiar el statu quo culminan en momentos emocionantes y revelaciones impactantes. Las puñaladas por la espalda demuestran lo que siempre supimos: los negocios son negocios, la familia queda a un lado.

Desde el primer episodio de la primera temporada, la pregunta que no dejaba de surgir era: ¿quién asumiría la presidencia de la empresa Waystar Royco después de la salida de Logan Roy? Desde el coma del patriarca en la primera temporada, pasando por un alejamiento forzado, una supuesta jubilación (pero que lo mantenía en control de la empresa tras bambalinas), hasta la impactante muerte de Logan en el tercer episodio de la cuarta temporada, la duda persistía.

Especialmente cuando un documento sugería el nombre de Kendall Logan Roy, subrayado o tachado, no se sabe, dejando en el aire si se cumpliría la promesa que su padre le había hecho cuando tenía 7 años de edad. Como un príncipe cuyo reinado se le prometió antes de ser concebido.

Kendall, Shiv y Roman: de los tres mosqueteros a la tragedia de Macbeth

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Kendall nunca fue lo suficientemente estratégico como para liderar. Tampoco lo fueron sus hermanos. Cada uno sólo actuaba por sus motivos personales. La analogía de la escena del queso, la interacción casi juvenil de los tres hermanos coronando a Kendall con “un banquete digno de un rey”, señala la naturaleza de su relación. Una hermandad que se reúne en verano, en la casa de la madre durante un fin de semana, y el resto del tiempo no dudan en apuñalarse mutuamente en beneficio propio.

Para ellos, lo que importa es la sucesión, quién se quedará con el “Trono de Hierro” de Logan Roy. No importa el dinero, lo que anhelan es el poder, es la avaricia. Al igual que los grandes magnates de las empresas multimillonarias, quizás incluso billonarias, de este mundo.

Nunca han caminado entre los simples mortales: sólo viajan en automóviles con chofer, tienen asistentes, ropa planchada y zapatos limpios, como aquellos que nunca han caminado sobre el asfalto. Los que nunca han usado una bicicleta de alquiler para no llegar tarde a un funeral (¡que lo diga el primo Greg!), ni sueñan con comer un hot dog en la salida del metro. Esta distancia social se vuelve aún más evidente cuando Roman se adentra en una manifestación y se da cuenta de que allí, en las calles, sólo y desprotegido, es pequeño y frágil.

Por ironía del destino… o de Shiv Roy

Lo más irónico es que al final ninguno de ellos logró lo que anhelaba. Tom, que siempre fue tanto el adulador como el leal sirviente de Logan Roy, fue coronado nada menos que por su esposa, la madre de su futuro hijo o hija. Se podría pensar que fue apropiado que él se quedara con el cargo de CEO. Shiv, por su parte, hizo la elección que más la beneficiaba, aunque tal vez perdió autonomía en el proceso. Más de una vez a lo largo de la serie discutieron el co-liderazgo, y finalmente ocurrió. Un “logro”, entre comillas, con un sabor amargo en la boca.

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El legado de Succession y su importancia en el panorama televisivo

Succession es más que una serie sobre poder y riqueza. Es un agudo análisis de las dinámicas sociales y políticas presentes en nuestra sociedad. A través de su humor ácido y diálogos inteligentes, la serie nos invita a reflexionar sobre la naturaleza humana y los efectos corrosivos del poder desmedido. Con la serie alcanzando su punto máximo en temporada final, Succession se consolida como una de las mejores producciones dramáticas de la actualidad.

Publicado originalmente en la edición brasileña de Filmelier News.