'Noche sin paz' divierte al combinar la Navidad con 'John Wick'

‘Noche sin paz’ sigue a Santa Claus mientras intenta salvar a una familia de una banda de criminales

Matheus Mans | 01/12/2022 a las 01:00 - Actualizado el: 08/12/2022 a las 11:01


De vez en cuando, en medio de la oleada de producciones al peor estilo de Hallmark, surge alguna película navideña interesante por salirse de lo obvio. No hace mucho, Matar a Santa nos dio a un Santa Claus realista interpretado por Mel Gibson. Ahora, el “viejito pascuero” vuelve a abandonar su aura positiva con Noche sin paz (Violent Night), película que mezcla la magia de Navidad con la acción de John Wick, y que se estrena este 1 de diciembre.

Dirigida por Tommy Wirkola (El viaje), la película sigue a una versión diferente de Santa Claus (David Harbour de Stranger Things), un hombre tosco y alcohólico que, durante su viaje para entregar los regalos de Navidad, acaba envuelto en el secuestro de una familia rica por parte de una banda criminal. Deseando proteger a una niña de la familia, Santa se enfrenta a estos criminales en combates llenos de violencia y sangre.

Es un Santa Claus muy diferente a lo acostumbrado en el cine y la TV –más sanguinario y violento incluso si se le compara con el de Gibson–. También juega con su historia de origen, reformulando la concepción bondadosa e higiénica de San Nicolás. Porque aquí, a pesar de ser un santo, no son sus atributos milagrosos los que interesan a Wirkola. Así como sucede en su película Hansel y Gretel: Cazadores de brujas, todo es más sombrío.

Noche sin paz
David Harbour es el Santa Claus violento de Noche sin paz (Crédito: Universal Pictures)

Pero no es sólo eso lo que llama la atención. La violencia es la entrada, el plato principal y el postre. Con toques de John Wick, que influenció al cine de acción con sus movimientos de cámara más limpios y sangre escurriendo de la pantalla, Noche sin paz repite la fórmula: el momento en el que el Santa Claus de David Harbour toma un martillo para defenderse y atacar dejará emocionado a cualquier fan de la acción.

El Santa Claus perfecto de Noche sin paz

Uno de los mejores elementos de la película, además de su forma de manejar la acción, tiene nombre y apellido: David Harbour. El actor, conocido principalmente por sus roles en Stranger Things y Black Widow, usa toda su fisicalidad para lograr mezclar los dos polos opuestos de este Santa Claus. Por un lado, es necesario mantener esa aura bondadosa de un viejo preocupado por entregar regalos a los niños que se portaron bien en el año.

Por otro, sin embargo, también tiene la fisicalidad necesaria para lograr la violencia combativa contra los criminales liderados por Scrooge (John Leguizamo). Con una buena actuación de Harbour, muy por encima del resto del elenco, es fácil convencerse de la personalidad poco usual de este Santa Claus. Desde la primera escena, a pesar de cierto exceso grotesco, caí rendido ante Papá Noel.

Mucho de ello también se debe a creaciones visuales interesantes de los equipos de diseño de producción, dirección de arte, vestuario y efectos especiales. Todo eso en conjunto trabajan en favor de un Santa Claus que conversa con nuestra memoria afectiva, aunque en un escenario destino. La broma del saco sin fondo es un ejemplo de eso.

Sin embargo, es repetitivo

El gran problema de Noche sin paz es que acaba insistiendo durante la misma broma durante sus casi 100 minutos de metraje. El guión escrito por la dupla de Pat Casey y Josh Miller (ambos de Sonic: la película) parece no poder encontrar más frescura para su historia que esa –y toda la violencia que implica–. Es una película de una sola broma y que cree que eso basta para mantener la atención.

Hay algunos momentos en que Noche sin paz intenta escapar de esa suerte, con algún giro aquí y una sorpresa allá. Pero como casi todos los puntos positivos se concentran exclusivamente en el Santa Claus de David Harbour, hay poco que destacar. La trama de la familia secuestrada, por ejemplo, no logra despojarse del hecho de que todo es un accesorio para el personaje de Harbour –y en el giro cerca del final, hay poco impacto por eso–.

Se trata, entonces, de una película boba que tiene el orgullo de ser simplemente graciosa y violenta, con un Santa Claus alcohólico y sanguinario siendo el principal foco de su atención. No hay pretensiones de crear un buen guión o desarrollar una historia que se quede en tu memoria. Es una película sencilla y mundana que, a final de cuentas, logra ser la más divertida de 2022 en el género de acción.

Noche sin paz llega a salas de cine de México este 1 de diciembre. Para saber más de la película o comprar boletos, entra aquí.

Publicado originalmente en la edición brasileña de Filmelier News.

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Matheus Mans
Matheus Mans

Periodista especializado en cultura y tecnología, con seis años de experiencia. Ha trabajado en Estadão, UOL, Yahoo y otros grandes sitios, siempre hablando de cine, innovación y tecnología. Actualmente es editor de Filmelier.

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