Flow es, sencillamente, una de las películas más bellas de 2024 en términos tanto visuales como narrativos, y una de las animaciones más interesantes –y premiadas del año– por diversos motivos. Se trata de una producción letona que narra la lucha de un gatito por sobrevivir en un mundo misteriosamente inundado, aprendiendo a convivir con animales de otras especies a bordo de una barca. Simple, pero narrada de forma efectiva con puras imágenes, sin diálogos, consiguiendo una expresividad casi naturalista en los animales y una emotividad engañosa para su premisa tan básica, que se enfoca más en evocar compasión que en explicar sus misterios. Además, en términos de la industria de la animación, puede ser un parteaguas: fue realizada totalmente con el software open source Blender, lo que abre la puerta para que animadores independientes consigan realizar cine de animación de forma innovadora y sin las prohibiciones que representan otros costosos estándares de la industria.
En El último pub (The Old Oak), el director Ken Loach ofrece al público una vez más una narrativa poderosa, en la que no hay héroes ni villanos, sino más bien bromas ácidas, diálogos contundentes y monólogos inquietantes capaces de arrancar lágrimas incluso a los menos sensibles. La trama sigue a los habitantes de un pueblo abandonado en Inglaterra que entran en conflicto con los refugiados sirios que llegan allí, reubicados por el gobierno. En medio de las tensiones, el propietario de un pequeño pub intenta mantener su bar abierto al mismo tiempo que inicia una amistad inesperada con la joven siria Yara (Ebla Mari). Es la tercera película de una trilogía sobre el noreste inglés que comenzó con Yo, Daniel Blake y Lazos de familia. A través de una fotografía melancólica, el director también construye la emoción. Además, el hecho de que Dave Turner, el protagonista, haya sido bombero durante casi 50 años antes de comenzar a trabajar como actor y de que Mari sea una actriz refugiada siria, hace que la última obra de Loach sea una inmersión profunda e interesante en los dilemas humanos inherentes a cualquier nacionalidad.
Se trata de un filme interesante que explora las presiones que existen detrás de un restaurante de alta cocina. A través de la figura del chef y su equipo de cocina, el espectador puede acercarse de primera mano a los pormenores y dificultades que conlleva preparar una docena de platillos en unos cuantos minutos. Para ilustrar la presión y el suspenso, Chef (Boiling Point) mantiene la ilusión de ser filmada en una sola toma, lo que la convierte en un viaje visual y narrativo estimulante. Múltiple nominada al premio BAFTA como una de las mejores aportaciones británicas de su año.
Nominada al Óscar, esta comedia de 1988 cuenta la historia de la ruptura amorosa de Pepa (Carmen Maura) e Iván (Fernando Guillén), por lo que ella está absolutamente devastada. En 'Mujeres al borde de un ataque de nervios', Almodóvar hace una notable exhibición estilística acompañada de un no menos delicioso guión, ejemplo perfecto de cómo construir una trama, hacerla avanzar y no olvidar nunca a los personajes ni a sus propios conflictos. La maravillosa música incidental y algo exagerada es de Bernardo Bonnezzi. Una vez más, Almodóvar demuestra su gran capacidad para extraer oro de sus actores, aquí tenemos un ejemplo de un reparto absolutamente memorable, desde el registro exasperado de Maura hasta la extraña dulzura de Rossy de Palma.
Ganadora del premio al mejor director en el Festival de Cine de Cannes 2019, El joven Ahmed es una provocadora película de los hermanos Jean-Pierre y Luc Dardenne (Dos días, una noche). Similar en su estilo sobrio a entregas previas de su filmografía como El chico de la bicicleta, El joven Ahmed es un retrato sobre la juventud en la marginalidad, en este caso, un adolescente influenciado por las perversidades del radicalismo religioso (una cuestión urgente en la Europa contemporánea, en el caso del extremismo islámico). Se trata, sin duda, de una película empática con una juventud atrapada entre mundos completamente distintos y muchas veces enfrentados – el musulmán y el europeo, la infancia y la adultez, el odio y el amor –, que nos invita a la compasión por quienes no terminan de pertenecer a los lugares que habitan.