Beetlejuice Beetlejuice es la esperada secuela que llegó a los cines más de 35 años después del original. La trama continúa con la familia Deetz, pero muchas cosas han cambiado. Para empezar, Lydia (Winona Ryder) ha crecido y ahora habla de fantasmas en la televisión. El padre (Jeffrey Jones) ha muerto, la madre (Catherine O'Hara) ya es una artista experimental y, además, hay una nueva integrante: la nieta/hija Astrid (Jenna Ortega). Con esta nueva dinámica, el cineasta Tim Burton vuelve a mostrar su estilo al máximo en la pantalla, siendo esta la película más Tim Burton desde Frankenweenie de 2012. Michael Keaton está excelente nuevamente como el demonio que atormenta a la familia Deetz y, ahora, se explora más el mundo de los muertos: tanto en términos de dinámica como de nuevos personajes. Es difícil, por ejemplo, no divertirse con el exagerado policía interpretado por Willem Dafoe o con el querido Bob. Es una película inofensiva, que se enreda un poco al final, sin saber bien qué narrativa seguir, pero que divierte por su honestidad: te hará reír, entretenerte y sentir una buena dosis de nostalgia.
Una de las películas de Jenna Ortega en las que la actriz tiene un papel más prominente en Scream, la “recuela” (a la vez un reboot y una secuela) de la famosa saga de terror creada por Wes Craven. Aquí, Ortega interpreta a una de las protagonistas, Tara Carpenter, quien es la primera víctima del nuevo Ghostface, y de quien se burla la propia película por ser una fanática de películas de “terror elevado”, como El legado del diablo o Está detrás de ti. Puedes leer nuestra crítica completa de la película en este enlace.
En X, la producción de terror de Ti West (que eventualmente formará una trilogía junto con Pearl y MaXXXine), seguimos a un grupo de jóvenes que deciden alojarse en una remota granja de Texas rural para hacer una película pornográfica independiente. Jenna Ortega es Lorraine Day, la novia y asistente de un cineasta aficionado que es contratado para filmar la película. Lorraine no tiene un destino mejor que el de la mayoría de sus amigos, pero el papel es el que quizá acabó por consolidar a Jenna Ortega como parte de una nueva generación de scream queens.
Ese camino, sin embargo, comenzaría con La niñera: Reina letal, secuela en la que el protagonista Cole debe volver a lidiar la una secta satánica liderada por su antigua niñera, que aparentemente ha vuelto de la muerte. Jenna Ortega interpreta a Phoebe, la única aliada de Cole en la lucha por sobrevivir. Se trata de una nueva estudiante un tanto inadaptada y con ciertas sensibilidades alternativas, lo que ya auguraba lo que Ortega podría hacer como Merlina en la serie de Netflix.
En Terror en el Estudio 666, la verdad es que la participación de Jenna Ortega es más un cameo que un papel bien desarrollado. Esta comedia de terror protagonizada por los Foo Fighters trata sobre posesiones demoníacas que suceden a bandas que se alojan en una mansión, con horripilantes resultados. Jenna interpreta a Skye, la baterista de la banda Dream Widow, que sufre los estragos de dichas posesiones demoníacas en 1993, años antes de que los Foo Fighters se alojen en la misma mansión.