La semilla del fruto sagrado, premiada en el Festival de Cannes y nominada al Oscar 2025 como Mejor película internacional, es una película del cineasta iraní Mohammad Rasoulof, quien ha sufrido varios intentos de censura por el régimen iraní: tuvo que filmar esta producción en secreto y huir del país para presentarla. Enmarcada en las protestas por la muerte de Mahsa Amini, desatando entre 2022 y 2023 una ola de represión y violencia sólo comparable a la de la Revolución iraní, la película aborda las vidas de una familia. El padre, Iman (Missagh Zareh), es acendido a juez investigador de la Corte Revolucionaria de Teherán, pero sólo con el propósito de dictar sentencias obedientemente –incluso penas de muerte– sin revisar evidencia. Decide mantener el trabajo como una forma de brindar una mejor vida a su esposa (Soheila Golestani) y dos hijas (Setareh Maleki y Mahsa Rostami), pero las tensiones en casa crecen conforme las protestas se intensifican en las calles, las chicas se alinean con los manifestantes y el arma del padre desaparece misteriosamente de la casa. Rasoulof saca el mayor provecho de las pocas locaciones en las que pudo filmar, haciendo del espacio doméstico un lugar asfixiante donde el núcleo familiar coexiste de forma inseparable con la política, y donde será inevitablemente corrompido por los fundamentalismos y autoritarismos. Una grandiosa e inteligente película que, más allá del contexto iraní, nos demuestra que la ingenuidad de separar la familia de la política es imposible, sino que una es la semilla de la otra, en simbiosis.
Después de dirigir el sensible drama de realismo fantástico Border, el cineasta iraní Ali Abbasi abraza otro género: el suspenso detectivesco. En Araña sagrada, seguimos a una periodista (Zar Amir Ebrahimi) que intenta descubrir la identidad de un asesino serial, quien está matando a prostitutas en la ciudad sagrada de Mashhad. Incuso si el suspenso no es tanto –la identidad del asesino es revelada en los primeros minutos del metraje–, Araña sagrada no deja de estar llena de tensión. ¿Cómo? Únicamente mostrando cómo estas mujeres, incluso en una situación de extrema vulnerabilidad y siendo asesinadas bajo el mismo modus operandi, continúan siendo desacreditadas por una sociedad que simplemente las ignora. Cabe destacar la gran actuación de Amir Ebrahimi, que carga con toda la trama. Lee más en nuestra crítica completa de Araña sagrada.