Las aventuras del legendario clan Yang, una fuerza de ataque valientes mujeres guerreras. Cada una con un estilo único en las artes marciales, pelean su gran batalla, cuando un ejército de invasores bárbaros amenaza con invadir su tierra natal. Esta historia está inspirada en hechos reales y en la leyenda de las mujeres Yang, reconocidas por romper las normas de su época y convertirse en símbolo de resistencia y liderazgo. El filme resalta la fuerza de sus protagonistas para desafiar la adversidad, superar el dolor y unirse como guerreras capaces de marcar la diferencia tanto en el campo de batalla como en el imaginario colectivo oriental. Además de sus impresionantes escenas de acción y su retrato de la sororidad, Amazonas legendarias destaca cómo estas heroínas inspiraron a generaciones por su coraje y determinación, consolidándose como referentes del cine de mujeres empoderadas.
El reino africano de Daomé es de los únicos en la historia con registros de una guardia real formada exclusivamente por mujeres, conocidas como las Agojie (si viste Pantera Negra, seguramente recordarás a las guerreras que protegen el reino de Wakanda, las Dora Milaje). Pues en La mujer rey, conocerás la historia de este ejército femenino que inspiró a las guerreras de Marvel. Viola Davis da vida a la líder de las Agojie, una general que, a pesar de ser una heroína, sigue siendo humana. Este es uno de los puntos más fuertes de la trama, que ya está cargada de una fuerza absurda con la construcción de una protagonista femenina compleja, libre de estereotipos. Lograrás verte en ella como mujer, encontrar tu poder interior y entender que las mujeres lo pueden todo. Además de eso, la producción enaltece la belleza y diversidad de la mujer negra sin artificios ni lugares comunes –y ahí está el papel del cine, de mostrar la vida como es–. La mujer rey es una épica con escenas de acción, aunque ese no es su principal enfoque. Es una película que retrata un periodo en la historia de África Occidental que fue fuertemente influenciado por estas mujeres guerreras que merecen que su historia sea contada. Lee más sobre ella en nuestra crítica.
Esta animación de Disney se convirtió en un clásico instantáneo al reimaginar un cuento popular chino para nuevas generaciones. Mulán es una película más que perfecta para entretener a los niños, con geniales secuencias musicales y una animación llena de vivos colores. Sin embargo, tiene un mensaje más que relevante para nuestros días, pues pone de cabeza la fórmula del príncipe que salva a la princesa. Mulán narra la historia de una joven china que, tras el llamado del emperador para que un hombre de cada familia se una al ejército, decide disfrazarse de hombre y ocupar el lugar de su padre enfermo. Movida por el amor filial y el sentido del deber, desafía las rígidas normas sociales de su época y se embarca en una aventura heroica, acompañada por el divertido dragón Mushu y el inseparable grillo de la suerte. A través de su ingenio, valentía y tenacidad, Mulán logra sobreponerse a innumerables desafíos, demostrando que el coraje y el liderazgo no son exclusivos de los hombres.
La historia no suele hacer justicia a sus figuras afroamericanas más influyentes, y el caso de Harriet Tubman es sólo uno de muchos que no reciben la representación que merecen en la cultura popular. Harriet es, de hecho, apenas la primera producción cinematográfica pensada para la pantalla grande y enteramente dedicada a la activista política y abolicionista (sólo precedida por la miniserie televisiva A Woman Called Moses, de 1978). Como suele ser con los dramas biográficos que veneran a su protagonista, esta película dirigida por la cineasta y actriz Kasi Lemmons (Eve’s Bayou) no está exenta de los clichés melodramáticos del género. Sin embargo, Cynthia Erivo (Viudas) está fenomenal en el papel protagónico, lo que le mereció una de las únicas dos nominaciones al Oscar para la película (la segunda fue para el tema original 'Stand Up’). Si te gustan las historias inspiradoras, no la dejes pasar. La película retrata cómo Harriet, movida por la determinación y su inquebrantable fe, arriesga su vida regresando repetidamente al sur de Estados Unidos para guiar a su familia y a otras personas esclavizadas hacia la libertad. A lo largo de la historia, Tubman desafía los límites impuestos por una sociedad opresiva, enfrentándose a constantes amenazas y superando obstáculos con astucia, resiliencia y compasión.
Dirigida por Patty Jenkins (Monster: Asesina en serie), Mujer maravilla es una de las mejores historias de origen que ha dado el subgénero de superhéroes, y tiene todo lo que podría esperarse de éste: espectaculares secuencias de acción con efectos especiales, aderezadas con saludables dosis de comedia y carisma de sus protagonistas, en particular por parte de Gal Gadot, quien parece nacida para el papel. Sin embargo, esta película es todavía más que eso, pues no sólo se trata del contundente y muy aplazado debut cinematográfico de Mujer maravilla (una de las superheroínas más icónicas de todos los tiempos, a la par de Batman y Superman), sino que contiene inteligentes comentarios sobre el feminismo, la masculinidad y la naturaleza de la guerra. La historia sigue a Diana, quien crece en la isla de Themyscira, entrenada para convertirse en una guerrera invencible. Su vida da un giro cuando un piloto estadounidense se estrella en sus costas y le revela el horror de la Primera Guerra Mundial. Motivada por el deseo de cambiar el destino del mundo y desafiar la injusticia, Diana decide abandonar su hogar e involucrarse en la lucha, descubriendo sus extraordinarios poderes y su verdadero propósito como heroína.




