Crítica: ‘Transformers: el despertar de las bestias’ rescata la esencia de la franquicia

Desde el estreno de la primera película de la saga Transformers en 2007, la franquicia se ha convertido en un referente del género de acción y aventura. A lo largo de los años, hemos sido presentados a personajes cautivadores como Optimus Prime y Bumblebee, y al temido Megatron, que se han convertido en verdaderos íconos de la cultura pop. Y ahora, en Transformers: el despertar de las bestias (Transformers: Rise of the Beasts), nos embarcamos en un nuevo viaje que busca revivir la magia de las películas anteriores, pero liberándose de las escenas superficiales y sensacionalistas al estilo de American Pie (¡lo sentimos, Megan Fox!) o las secuencias desquiciadas de la franquicia de Rápidos y Furiosos. Pero no te preocupes: las peleas de robots gigantes siguen aquí.

Transformers: el despertar de las bestias, a diferencia de algunas de sus predecesoras, es una aventura divertida que equilibra el desarrollo de los personajes, la emoción, las referencias a la cultura pop y las escenas de acción plausibles (“plausibles”, claro, en un mundo en el que los extraterrestres metálicos se “disfrazan” de automóviles, aviones, pájaros o gorilas).

Un nuevo rumbo para la franquicia Transformers en el cine

El Universo Cinematográfico se expande sin la dirección de Michael Bay

Uno de los cambios principales es la ausencia del director Michael Bay, quien sigue siendo productor y fue reemplazado por Steven Caple Jr. Se trata del segundo director de una película de Transformers en acción real, después de la salida de Bay. El primero fue Travis Knight, quien dirigió Bumblebee en 2018 y devolvió a la franquicia la esencia de emoción y humor que se habían dejado de lado en las películas anteriores de la saga.

Bumblebee llevó la historia de vuelta a la década de 1980 y presentó los diseños clásicos de los personajes de la película animada de 1986. En cambio, Transformers: el despertar de las bestias, una de las películas de acción más esperadas del año, es prácticamente una continuación directa (aunque sin Hailee Steinfeld), ya que sigue la historia a mediados de la década de 1990 con más diseños extraídos de la animación, nuevos protagonistas humanos y la introducción de personajes de la serie animada de los años 90, Beast Wars. La película también reintroduce a algunos de los principales Autobots utilizados por Michael Bay y sirve técnicamente como precuela de sus películas, al mismo tiempo que logra “reparar” algunos daños colaterales.

Bajo la dirección de Steven Caple Jr., conocido por su trabajo en Creed II, la película ofrece un enfoque refrescante para la franquicia, alejándose de los elementos sexistas y estereotipados presentes en las películas anteriores de Michael Bay. Con una trama genérica, es una película que logra ofrecer una aventura auténtica sin sacrificar a sus personajes bien desarrollados.

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¿De qué trata Transformers: el despertar de las bestias?

Como continuación de Bumblebee, el despertar de las bestias nos lleva a los años 90

Desde el principio, Transformers: el despertar de las bestias nos transporta de vuelta al año 1994, un movimiento inteligente para distanciarse de las películas anteriores que dejaron una impresión negativa en los fans de la franquicia.

En la trama, Noah (Anthony Ramos) es un joven astuto de Brooklyn que busca trabajo para pagar las cuentas médicas de su hermano menor, Kris (Dean Scott Vazquez). Por otro lado, conocemos a Elena (Dominique Fishback), una talentosa investigadora que anhela hacer un descubrimiento y ser tomada en serio por su jefa y los demás en un mundo conservador y prejuicioso de los años 90.

Ambos se ven arrastrados al conflicto entre los Autobots, los Maximals y los Terrorcons, mientras Optimus Prime y los Autobots enfrentan a un nuevo y terrible enemigo llamado Scourge (voz de Peter Dinklage en la versión original). Él está bajo el mando del líder de los Terrorcons, el temible Unicron, también conocido como Devorador de Planetas (al estilo de Ego en Guardianes de la Galaxia Vol. 2). Para salvar el mundo, deben viajar a Perú para encontrar un artefacto, haciendo un viaje en un avión de carga en mal estado pero extrañamente carismático.

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La nueva película de Transformers nos lleva en un viaje nostálgico con referencias pop

Como en todas las películas de la franquicia, una de las grandes atracciones de Transformers: el despertar de las bestias son las referencias pop que impregnan toda la narrativa. La película se sumerge en la cultura pop al hacer referencias a elementos icónicos de los años 90, como King Kong, Super Mario, Sonic, Indiana Jones y Power Rangers. Esto añade una capa de nostalgia para los fans más antiguos, al mismo tiempo que atrae a un público más joven que puede descubrir estas referencias por primera vez.

La interacción entre los robots también es ligera y está llena de referencias y bromas, como el momento en el que Optimus Prime bromea diciendo que prohibirá a Bumblebee ir a un autocinema, un evento que Bee experimentó con Charlie (Hailee Steinfeld) en su película en solitario. Estas referencias no sólo añaden capas de diversión a la película, sino que también establecen un vínculo con los fans más antiguos que crecieron con la saga Transformers.

El despertar de las bestias y lo que da encanto al universo de Transformers

Las escenas de acción y los efectos visuales de la película siguen siendo increíbles

Transformers: el despertar de las bestias expande aún más el universo cinematográfico de los Transformers, trayendo elementos de otras películas de la saga y estableciendo conexiones con personajes y eventos anteriores.

En El despertar de las bestias, somos agasajados con un impresionante apartado visual y efectos especiales que quitan el aliento. El equipo de producción ha realizado un trabajo excepcional al dar vida a los robots Transformers, sus transformaciones y las épicas batallas que ocurren a lo largo de la película. En este aspecto, es una experiencia cinematográfica de alta calidad que no se queda atrás en comparación con las otras películas.

Además, el cineasta Steven Caple Jr. aborda las escenas de acción de manera más equilibrada, evitando el exceso de cortes que perjudicaron las secuencias de lucha en las películas anteriores. La cinematografía de Enrique Chediak mantiene la cámara estable, permitiendo que las animaciones de los robots se destaquen y exhiban una emocionante coreografía de lucha.

Los Maximals de Transformers aportan un toque de madurez a la franquicia

Como contraste con los lujosos vehículos que solemos ver entre los Autobots y Decepticons, los Maximals son Transformers que adoptan formas de animales y lucen piel, pelaje y alas de apariencia genuina. Están basados en una serie de televisión animada que duró de 1996 a 1999. Las bestias robóticas incluyen a Optimus Primal (Ron Perlman), un gorila; Airazor (Michelle Yeoh), un halcón peregrino; Rhinox (David Sobolov), obviamente un rinoceronte; y Cheetor (Tongayi Chirisa), un jaguar.

Tiene todo el sentido que, además del escenario en Nueva York, la película viaje a otros lugares, especialmente Perú, incluyendo la hermosa ciudad histórica de Cusco y las ruinas de Machu Picchu. ¡Punto a favor!

La inclusión de otros elementos del universo Hasbro, la marca responsable de los juguetes de Transformers, Power Rangers y G.I. Joe, también es notable, con un posible crossover misterioso (¡quédate hasta el final de los créditos!), lo que seguramente impulsará la venta de juguetes relacionados. Esta estrategia, aunque puede considerarse una jugada comercial, amplía las posibilidades narrativas y deja a los fanáticos ansiosos por descubrir cómo se entrelazarán estos mundos.

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La nueva Transformers tiene un elenco talentoso y buenas actuaciones

La franquicia apuesta por la representación con Anthony Ramos y Dominique Fishback

La construcción de los personajes en Transformers: el despertar de las bestias está bien desarrollada, pero la joya de la corona es la incorporación de los actores Anthony Ramos (En el barrio) y Dominique Fishback (El odio que das). Traen representatividad a la franquicia como protagonistas latino y afrodescendiente, respectivamente, sin caer en estereotipos.

Para “aliviar la tensión”, el personaje de Ramos incluso intenta una broma sobre el racismo, al preguntar por qué el robot que vive en Perú tiene un acento latino muy marcado. Si bien algunos pueden encontrarlo forzado, Noah agrega una capa de diversión y reflexión a la trama. Ambos están excelentes en sus papeles, y es interesante ver a la franquicia apostando por protagonistas diversos, aunque no se profundice en la historia y motivaciones del personaje femenino, Elena. El joven Dean Scott Vazquez, quien trabajó previamente con Anthony Ramos en En el barrio, brilla en el papel de Kris, el hermano de Noah, y la relación fraternal entre ellos es uno de los aspectos positivos destacados de la película.

Las actuaciones, incluso las de los robots, logran destacar capturar la esencia de los personajes, haciéndolos aún más cautivadores.

El renacimiento de la saga Transformers

Un futuro prometedor

Después de algunas decepciones con las películas anteriores, Transformers: el despertar de las bestias marca un renacimiento para la saga. Con una narrativa simple y directa, que se aleja de los eventos anteriores y se sumerge en la mitología de los Transformers, la película nos presenta una trama envolvente, llena de acción y emoción.

Si bien es muy interesante la introducción de nuevos personajes, como Mirage, Arcee y los Maximals, nos hace preguntarnos dónde estaban durante los eventos de las películas anteriores, que tienen lugar en el futuro con respecto a El despertar de las bestias, y plantea la especulación sobre si la franquicia ignorará los eventos del resto de la saga y seguirá una misma línea de tiempo que comenzó en Bumblebee. Veremos.

Transformers: el despertar de las bestias ya está en salas de cine. Para saber más de la película y comprar boletos, entra aquí.

Publicado primero en la edición brasileña de Filmelier News.