Amazon, en negociaciones para adquirir Metro-Goldwyn-Mayer Amazon, en negociaciones para adquirir Metro-Goldwyn-Mayer

Amazon, en negociaciones para adquirir Metro-Goldwyn-Mayer

El gigante del e-commerce, Amazon, habría realizado una oferta de 9 mil millones de dólares para adquirir Metro-Goldwyn-Mayer y su amplia librería de títulos.

Lalo Ortega   |  
18 mayo, 2021 11:03 AM
- Actualizado 20 mayo, 2021 1:34 PM

Las “guerras del streaming” se intensifican. Después de que se anunciara la fusión de WarnerMedia y Discovery para hacer frente a Netflix y Disney+, hoy llegan reportes de que Amazon está en negociaciones para adquirir a MGM Holdings, Inc., propietaria del famoso estudio del león, Metro-Goldwyn-Mayer.

De acuerdo al reporte de The Information (vía Indiewire), el gigante del e-commerce y propietario de Amazon Prime Video lleva ya semanas en negociaciones para adquirir a MGM por una operación estimada entre los siete y los 10 mil millones de dólares. Se trataría de la táctica más agresiva hasta ahora por parte de la compañía de Jeff Bezos para ampliar su presencia en Hollywood.

La adquisición de Metro-Goldwyn-Mayer significaría que Prime Video podría sumar unas cuatro mil películas a su catálogo (que incluyen la codiciada franquicia de James Bond y a Rambo) y unas 17 mil horas de televisión, con series como The Handmaid’s Tale.

Publicidad

Por su parte, ya había trascendido en 2020 que MGM se estaba preparando para vender, e incluso se rumoró que Apple había realizado una oferta para añadir MGM a su paraguas e impulsar su propia plataforma de streaming, Apple TV+.

Previamente, el CEO de Amazon, Jeff Bezos, declaró que Prime Video cerró 2020 con 175 millones de usuarios, lo que acerca al gigante del e-commerce al privilegiado puesto de Netflix, que 204 millones de suscriptores. Sin embargo, uno de los competidores más recientes en el mercado, Disney+, crece a pasos agigantados y ya sumaba 100 millones de suscriptores al cierre del año.

Mientras que Netflix lleva años de ventaja en la generación de contenido original, el volumen del catálogo propio de Amazon Prime Video palidece en comparación.

Por otro lado, las otras majors con plataformas de streaming presumen décadas de películas, series y franquicias para nutrir sus catálogos: HBO Max por conducto de marcas como Warner Bros. y HBO, y Disney+ con franquicias como Star Wars, Marvel Studios y Pixar. Esto sin mencionar a Star+, la plataforma secundaria de Mickey Mouse que alojará todo el contenido de 20th Century Fox y otras propuestas de corte menos familiar.

Metro-Goldwyn-Mayer, de mano en mano

Fundado en 1924 tras la unión de los estudios Metro Pictures Corporation, Goldwyn Pictures y Louis B. Mayer Pictures; Metro-Goldwyn-Mayer (o MGM) ha cambiado de manos varias veces en casi un siglo de historia.

Durante la Época dorada de Hollywood fue uno de los “Big Five” o “cinco grandes”, los estudios más dominantes del Hollywood de entonces. Bajo su sello surgieron películas que hoy se consideran emblemáticas del cine como El mago de Oz, Lo que el viento se llevó, Cantando bajo la lluvia y 2001: Odisea del espacio, por mencionar sólo algunos.

Durante los 60, el estudio cayó con la épica Ben-Hur en una práctica que, aunque se parece a lo que sucede hoy en día, entonces significó su caída: la dependencia económica en el éxito taquillero masivo de una sola película. Desde entonces, MGM dejó de considerarse dentro de los grandes estudios cinematográficos de Hollywood.

En los años 80, MGM adquirió a United Artists, y así a las franquicias de James Bond y Rocky Balboa para su portafolios. Sin embargo, circunstancias externas (como el declive del sistema de estudios), así como una serie de malas decisiones administrativas, alejaron cada vez más al estudio de sus viejas glorias.

Bajo el mando de Kirk Kerkorian, MGM fue vendida y adquirida de vuelta en múltiples ocasiones. Una de ellas, en 1986, vio parte de su librería de clásicos (como El mago de Oz) cambiar a manos de Ted Turner, por lo que eventualmente acabarían en el catálogo de Warner Bros.

En 2010, Metro-Goldwyn-Mayer se declaró en bancarrota, sólo para resurgir en un mercado contemporáneo liderado prácticamente por grandes franquicias cinematográficas. Con James Bond como única franquicia bajo su paraguas, el estudio ha quedado gradualmente relegado, y una adquisición por parte de uno de los gigantes tecnológicos podría ser su único salvavidas en el mundo del streaming.