Para George Lucas, Star Wars siempre se trató de la tragedia de Anakin Skywalker, así que no hay mejor punto de partida que el Episodio I, La amenaza fantasma. Éste narra el fatídico encuentro del joven esclavo con quien se volvería su maestro Jedi, Obi-Wan Kenobi, quien junto al maestro Qui-Gon Jinn busca proteger a la reina de Naboo, Amidala, de la invasión de la Federación de Comercio.
La segunda entrega en la trilogía de precuelas retoma la historia diez años más adelante. En El ataque de los clones, Anakin ya es un joven y talentoso Padawan bajo la tutela de Obi-Wan, pero las tentaciones de su amor por Padmé Amidala inician su descenso hacia el Lado Oscuro de la Fuerza, en medio del estallido de la guerra entre la República Galáctica y los Separatistas.
La conclusión de la trilogía de precuelas narra la caída definitiva de Anakin hacia el Lado Oscuro, convirtiéndose en Darth Vader. La venganza de los Sith también revela al conspirador detrás de la guerra, Darth Sidious, quien se nombra cabeza del brutal Imperio Galáctico. Los eventos serán cruciales para lo visto en series posteriores, como Star Wars Rebels y Obi-Wan Kenobi.
Son tiempos oscuros bajo el Imperio Galáctico, y es en este panorama que un joven expulsado de la academia imperial intenta abrirse paso en una galaxia que lo ha defraudado. Han Solo: Una historia de Star Wars narra el pasado del renegado piloto y contrabandista antes de convertirse en una figura determinante en la historia galáctica.
Casi veinte años después del ascenso del Imperio, la Alianza Rebelde apenas logra organizarse para resistir. Poco después de los acontecimientos de la serie Andor, Rogue One: Una historia de Star Wars cuenta sobre el improvisado y valiente escuadrón que robó los planos de la Estrella de la muerte, dando a la rebelión una oportunidad contra el arma imperial definitiva.