Si bien es cierto que no hay mucho que decir o añadir sobre las películas coming-of-age, siempre resulta refrescante cuando una película del género es frontal y auténtica, sobre todo para tratar temas que pueden ser polémicos. Situada en los 70, ¿Estás ahí, Dios? Soy yo, Margaret (Are You There, God? It’s Me, Margaret), basada en la clásica novela homónima de Judy Blume, trata sobre la protagonista homónima (Abby Ryder Fortson, de Ant-Man), una chica de 11 años que se muda a Nueva Jersey, donde de inmediato debe lidiar con las implicaciones típicas de convertirse en mujer, pero también con las cuestiones de haber crecido sin una religión, con una madre cristiana (Rachel McAdams) y un padre judío (Benny Safdie). La novela fue polémica en su tiempo por ser tan frontal con temas de sexualidad y fe, pero incluso hoy, 50 años después, su sinceridad resulta divertida y emocionante. No reinventa la rueda del coming-of-age, pero sin duda es uno de los mejores exponentes del género en lo que llevamos de la década. Lee más en nuestra crítica completa de ¿Estás ahí, Dios? Soy yo, Margaret.
Asteroid City podría ser descrita como la película “más Wes Anderson” de Wes Anderson (Isla de perros, El gran hotel Budapest), en el sentido de que el director no sólo reafirma su estilo –con todos sus artificios–, sino que, desde el principio, se sabe autoconsciente de ellos. La historia aquí es enmarcada como una obra teatral sobre el remoto pueblito homónimo, donde se realiza una convención espacial para jóvenes de intelecto privilegiado, en la que suceden acontecimientos de implicaciones existenciales. A través de una trama absurda y empleando a su tropa de típicos actores –con algunos nombres nuevos como Tom Hanks, Margot Robbie y Maya Hawke–, Anderson nos plantea situaciones que hacen converger al arte y a la ciencia en la espiritual experiencia de no entender nada, pero no por ello cesar la búsqueda de propósito. Para quienes no sean ávidos seguidores del director, puede que esta película no encaje en sus sensibilidades. Sin embargo, los fans del cineasta y de su peculiar estilo la amarán. Lee más en nuestra crítica de Asteroid City.
El director finlandés Aki Kaurismäki está de regreso con sus historias ácidas, inexpresivas y excéntricas, pero siempre humanas, sobre los problemas cotidianos de la clase trabajadora. Hojas de otoño es la historia del amor de Ansa (Alma Pöysti) y Holappa (Jussi Vatanen) que, a pesar de ser una luz en la oscuridad de sus protagonistas, es frustrado por los caprichos de la casualidad. Kaurismäki nos presenta una historia cargada de un humor irónico que exalta la dignidad de sus personajes ante la adversidad de un mundo cruel tanto en lo cotidiano como en los conflictos del mundo, que no sólo inspira sino que resulta profunda y poderosamente romántica. Lee más en nuestra crítica completa de Hojas de otoño.
Del aclamado director Makoto Shinkai (Your Name. y El tiempo contigo), Suzume es la historia de la adolescente homónima que, luego de conocer a un misterioso viajero, se ve envuelta en una épica aventura para cerrar portales que se han abierto en nuestro mundo y deben ser cerrados por una llave mágica. En clave de realismo mágico, Shinkai nos lleva en un recorrido por las heridas que los desastres naturales han dejado por Japón, mismas que también dejan heridas en nuestros corazones. Si te han gustado los trabajos anteriores del director, no lo dudes: vas a disfrutar muchísimo de Suzume.
Basada en las memorias de la propia Priscilla Presley, esta película no podría encajar mejor en la filmografía de Sofia Coppola (Perdidos en Tokio): somos testigos del hastío, en medio del privilegio insatisfactorio, de una mujer emocionalmente abandonada emocionalmente por su pareja o seres amados. En este caso, esa mujer es la esposa de uno de los mitos más grandes de la cultura popular estadounidense: Elvis Presley. Énfasis en “mito”: las memorias de Priscilla y la película de Coppola muestran el lado menos conocido de la estrella, a través de la experiencia de una menor de edad que, con el tiempo, descubrió que detrás de la voz, el talento y la fama había un hombre volátil, drogadicto, y violento. Si se trata de tener una visión completa del Rey del Rock n’ Roll, Priscilla es la contraparte perfecta para la grandilocuente Elvis de Baz Luhrmann, además de que las actuaciones protagónicas de Cailee Spaeny y Jacob Elordi son impecables.