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¿Por qué ver esta película?
Ganadora de la Palma de Oro del Festival de Cannes de 2022, Triángulo de la Tristeza no es una película cómoda. Dividida en una estructura de tres partes, es el típico cine de Ruben Östlund (del también premiado The Square: El Arte de la Discusión): llena de momentos extraños, una comedia incómoda y, sobre todo, una provocación a los multimillonarios del mundo. En la historia, seguimos un crucero con gente muy rica que naufraga de repente y, después de algunas muertes, una parte del grupo queda atrapada en una isla. A partir de esto, Östlund hace un comentario ácido acerca de las relaciones sociales y de cómo esas personas solo están preocupadas por sí mismas. Entre amor y odio, la película no es para nada sutil en sus observaciones (como ya es típico en el cine de Östlund), pero logra llamar la atención de aquellas personas que les gusta una comedia que no piensa en los límites y ríe - del otro, de sí mismo y, sobre todo, del sistema en el que estamos inmersos.

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Nuestras recomendaciones
La pareja de modelos famosos, Carl y Yaya, son invitados a un crucero de lujo para los súper ricos. Lo que primero parecía digno de ser retratado en redes sociales, termina catastróficamente, cuando una brutal tormenta azota la embarcación dejando a los sobrevivientes varados en una isla desierta y luchando por sobrevivir.
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The Square: la farsa del arte
‘The Square. La farsa del arte’ se llevó la Palma de Oro en el Festival de Cannes de 2017, y es fácil entender por qué: el filme del sueco Robert Östlund es una de las propuestas más arriesgadas e inteligentes de la década. Por debajo de una sátira sobre el (a ratos) ridículo mundo del arte contemporáneo, yace un análisis sobre la naturaleza humana, que permanece casi siempre oculta bajo símbolos y convenciones sociales. Hay altas dosis de comedia, que provienen de un guión lleno de ironía y absurdo, pero también una profunda reflexión sobre lo visceral de la experiencia humana y nuestro esfuerzo constante por reprimirla.
Drama

El estrangulador de Boston
En los años 60, la ciudad estadounidense de Boston comenzó a sufrir una serie de misteriosos asesinatos en los que mujeres mayores eran violentamente asesinadas con medias de nylon atadas al cuello. En las investigaciones de los crímenes, destacaron dos nombres: las periodistas Loretta McLaughlin (Keira Knightley) y Jean Cole (Carrie Coon). Mientras la policía permanecía inactiva, ambas rompieron prejuicios y se convirtieron en las primeras en descubrir vínculos entre los crímenes y en mostrarlos en la portada del periódico. Esta es la historia de El estrangulador de Boston (Boston Strangler), un drama con toques de suspenso original de Star+ que sigue el tejemaneje de esta investigación periodística. Además de hablar sobre el crimen en sí y cómo representaba en realidad una violencia contra las mujeres, la película dirigida y escrita por Matt Ruskin (Crown Heights) exalta a estas dos mujeres y muestra lo difícil e importante que es estar tan adelantadas a su tiempo.

Puedes hacerlo Chang
Un joven asiático-americano, amante del basquetbol, sólo quiere hacer una volcada y quedarse con la chica. Sin embargo, en su entrenamiento para lograrlo, acaba descubriendo mucho más sobre sí mismo, sus amigos y su madre.

EO
Reinterpretación contemporánea del clásico Al azar de Baltasar, de Robert Bresson. EO, como su predecesora, es la historia de un burro que es arrancado de su hogar por las circunstancias de la vida, y que acaba recorriendo el mundo en un épico viaje repleto de momentos tan divertidos como tristes y hasta brutales. Nominada al Oscar a Mejor película internacional, esta producción polaca cuenta la clase de historia que nos enfrenta con nuestra naturaleza humana: tanto nuestra capacidad de ser violentos y despiadados con quienes no pueden defenderse, como de vernos reflejados en un ser tan pequeño como nosotros en la enormidad del mundo. Lee más en nuestra crítica completa.

Ellas hablan
Al comienzo de Ellas hablan (Women Talking), el público entra a la historia a ciegas. El escenario parece sacado de una película de época. ¿Siglo XVIII, tal vez? Después de todo, la ciudad en la que se desarrolla la película es bucólica y las mujeres que se presentan allí, conversando en un granero, están vestidas con ropa de hace bastantes décadas. El conflicto establecido por Sarah Polley, directora y guionista, también es confuso: fueron agredidas y ahora tienen que decidir qué hacer. ¿Enfrentarse a los hombres o partir? Todas estas dudas, que surgen rápidamente y se disipan lentamente, son intencionales. Entramos en la historia después de las agresiones –esta violencia, después de todo, ni siquiera merece ser fotografiada–. Lo que Polley quiere mostrar es la reacción, la lucha. Estas mujeres, aunque privadas de la escritura, la lectura y su propia voz, decidieron decir basta y están definiendo qué camino seguir. Algunas son más reactivas, otras más racionales. Pero poco a poco, el escenario se va construyendo y la discusión, que recuerda a 12 hombres en pugna, se va resolviendo. El hecho es que Ellas hablan, como sugiere su título original, no ofrece acción y movimiento, sino pensamiento, conversación y reflexión. No voy a entrar en detalles sobre lo que sucede en las vidas de Ona (Rooney Mara), Salomé (Claire Foy), Mariche (Jessie Buckley) o Greta (Sheila McCarthy), ni explorar esas cuestiones que planteé anteriormente. La sorpresa de descubrirlo es parte de la experiencia, que cabe describir como dolorosa. Estas mujeres están resistiendo, pero el dolor del pasado las acompaña y deja una herida abierta o una cicatriz aún tierna. La ambigüedad del tiempo se convierte en la jugada maestra de Polley y coloca a la película como una de las más emocionantes del Oscar 2023, a pesar de sus escasas nominaciones.
