Con Amor, mentiras y sangre (Love Lies Bleeding), la directora Rose Glass se consolida como una de las grandes promesas del terror y la fantasía. Porque, puede parecer extraño, pero su segunda película es un thriller de crimen y romance que inyecta elementos de horror corporal y surrealismo, con resultados tan cautivadores como polémicos. La historia, situada en Nuevo México de los 80, sigue a una empleada de gimnasio, Lou (Kristen Stewart), que se enamora de Jackie (Katy O'Brian), una fisicoculturista que va de paso a una competencia en Las Vegas. Sin embargo, una tragedia las arrastra a ambas hacia el mundo de la familia criminal de Lou, y la violencia no podrá contenerse. Por medio de su trama criminal y con un ácido y macabro sentido del humor también visto en Salvando almas (Saint Maud), su película previa, Glass ironiza sobre ideales románticos incompatibles con los patrones de conducta que, para bien y (sobre todo) para mal, son arrastrados a los vínculos amorosos. Lee más en la crítica completa de Amor, mentiras y sangre.
Basada en la novela homónima de Barry Gifford, Salvaje de corazón (Wild at Heart) es una de las películas más extrañas en la filmografía de David Lynch (que ya es decir), y también una de sus más irregulares, narrativamente hablando. Por ello, no fue muy bien recibida en su momento –a pesar de haber obtenido la prestigiosa Palma de Oro del Festival de Cine de Cannes en 1990–, aunque en retrospectiva ha sido revalorizada como una producción tan característicamente lynchiana (con todo y su inspiración en El mago de Oz) como las obras más conocidas del director. Atrapada entre el género de película de carretera (o road movie), sátira, drama criminal y romance, la historia se desarrolla como una versión adulta de la novela de L. Frank Baum (con todo y Glinda, la bruja buena), desbordante de sexo, violencia, muerte y personajes perturbadores. Tal como su banda sonora, que salta del metal de Powermad al rock clásico de Elvis, la historia cambia constantemente de ritmo y tono, lo que puede resultar desconcertante. Sin embargo, las actuaciones protagónicas son de leyenda, con un desquiciado Nicolas Cage (Hechizo de luna) y una espectacular Laura Dern (en un rol diametralmente opuesto al que interpretó en Terciopelo azul, su primera colaboración con el director) como la explosiva pareja de amantes, acompañados de un elenco fenomenal que incluye a Willem Dafoe (La última tentación de Cristo), a la madre real de Dern, Diane Ladd (Alicia ya no vive aquí); así como a varios colaboradores regulares de Lynch: Jack Nance (Cabeza borradora), Grace Zabriskie (Twin Peaks), Isabella Rossellini (Terciopelo azul) y Harry Dean Stanton (París, Texas).