‘Star Wars’: A 25 años del ‘Episodio I: La amenaza fantasma’ ‘Star Wars’: A 25 años del ‘Episodio I: La amenaza fantasma’

‘Star Wars’: A 25 años del ‘Episodio I: La amenaza fantasma’

En 2024, ‘Star Wars – Episodio I: La amenaza fantasma’ cumple 25 años con un reestreno en cines. Analizamos su historia y legado.

Lalo Ortega   |  
29 abril, 2024 6:29 PM

Hace no mucho tiempo (unos 40 años), la galaxia muy, muy lejana era un fenómeno comparativamente pequeño: Star Wars era la historia de Luke Skywalker (Mark Hamill) y la lucha de la Alianza Rebelde contra el malvado Darth Vader y el Imperio Galáctico, a lo largo de una trilogía. Entre juguetes, cómics y especiales de televisión, la creación de George Lucas vino y fue, cultivando su éxito –y permanencia generacional– durante los años siguientes.

Tendrían que pasar más de 15 años para volver a ese universo con Star Wars – Episodio I: La amenaza fantasma (Star Wars – Episode I: The Phantom Menace). Y esa ni siquiera era la intención original de Lucas, a decir verdad.

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“En caso de que lo hayan olvidado, Lucas hizo Star Wars [hoy titulada Una nueva esperanza], El imperio contraataca y El regreso del Jedi como la segunda trilogía en una saga de nueve películas”, escribía Variety en 1993, cuando se anunció la producción de la nueva trilogía de precuelas.

Habían pasado 10 años sin más posibilidad de ver Star Wars que reproducirlas en VHS hasta reventar las cintas. Habían sido las películas más grandes del planeta, pero una década más tarde, había que recordarle un poco al público que lo habían sido.

Era un mundo diferente para el cine y para la cultura audiovisual como un todo. Una trilogía de películas estaba más cerca en concepto a una saga cinematográfica épica sobre múltiples generaciones de una familia (como El padrino), que a las franquicias cinematográficas o “universos” interconectados por múltiples entregas fílmicas y televisivas, cada vez más grandes, ambiciosas y, en consecuencia, difíciles de ver.

Eso fue antes de la trilogía de precuelas de Star Wars. Y el Episodio I: La amenaza fantasma estaba en el centro de todo.

Historia y legado de Star Wars – Episodio I: La amenaza fantasma

La creación: la trilogía que no debió ser

Para ningún fan de la saga de George Lucas será sorpresa saber que el rodaje de la original Star Wars fue un desastre: a pesar del éxito de su película previa, Locura de verano (American Graffiti), su visión fue constantemente cuestionada, el presupuesto se infló, hubo problemas de utilería y efectos visuales, y el cronograma de posproducción se aplazó.

La visión y el éxito del producto final son indiscutibles, pero es cierto que, en esencia, Lucas tenía un caos en sus manos. Buena parte de ello fue su culpa: había creado un trasfondo para sus personajes y una mitología tan vasta y extensa, que él mismo supo que sería imposible contarlo todo en una sola película (el guión era tan denso y la estructura de la película tan torpe que Star Wars fue, célebremente, “salvada en la sala de edición”).

Pero ahí ya estaban las semillas de lo que eventualmente sería el Episodio I: La amenaza fantasma. Lucas tenía escrita toda la historia de Anakin Skywalker antes de freírse en un volcán, caer al Lado Oscuro de la Fuerza y convertirse en Darth Vader. La primera película había establecido ya que Obi-Wan Kenobi (Alec Guinness) había sido su maestro, que habían peleado juntos en una “guerra de los clones” y que Anakin había traicionado a los Jedi.

Sin embargo, a pesar de haber escrito suficiente historia para nueve películas, Lucas perdió el interés después del estreno de El regreso del Jedi en 1993. El cineasta rechazó la idea de volver a su ópera espacial, hasta que los cómics de la editorial Dark Horse y las novelas de Timothy Zhan le demostraron la pasión que persistía alrededor de Luke Skywalker y compañía.

Star Wars Episodio I: La amenaza fantasma
Episodio I: La amenaza fantasma introdujo una versión muy novedosa del universo de George Lucas (Crédito: Lucasfilm)

Esto, aunado a los enormes avances de las imágenes generadas por computadora (CGI), despertaron su interés por contar nuevas historias, más épicas, elaboradas y ambiciosas. El resultado final fue visualmente apantallante e innovador para el público de la época, aunque la respuesta, al mismo tiempo, fue mixta.

De Jar-Jar a los pods: las críticas a La amenaza fantasma

La película tuvo un éxito indiscutible: entre un caos generalizado que implicó reventa de boletos a precios absurdos, ausentismo laboral masivo y una campaña promocional que resultó en la creación del evento Star Wars Celebration (que se realiza anualmente hasta la fecha); Episodio I: La amenaza fantasma se convirtió en la segunda película más taquillera a nivel mundial de su época (sólo superada por Titanic).

Sin embargo, tanto la crítica especializada como los fans tuvieron comentarios mixtos en común. Muchos de ellos son bien conocidos: la supuesta “infantilización” de la franquicia, en particular a raíz del personaje de Jar-Jar Binks (interpretado por Ahmed Best, quien años después confesaría que consideró el suicidio ante el odio generalizado a su trabajo en la película). Los fans que habían crecido con la saga de los samuráis espaciales y los Ewoks eran adultos ya, y quizá esperaban algo distinto.

Episodio I: La amenaza fantasma también fue criticada por su percibida disonancia con la trilogía original. Primero, por el tono y contenido: donde antes había aventuras y un sarcástico vaquero espacial, ahora había una estoica Orden Jedi y un senado intergaláctico debatiendo sobre rutas de comercio. Había huecos en la narrativa, también: en El imperio contraataca, Obi-Wan afirmaba que Yoda había sido su maestro, y ahora había que explicar quién rayos era Qui-Gon Jinn (Liam Neeson).

Visualmente, el contraste era mayor: en el universo de la narrativa, el Episodio I se situaba unos 30 años antes de la trilogía original. Sin embargo, la visión de Lucas y su ambición para estirar los límites de las posibilidades del CGI, hacían ver todo más nuevo, avanzado, limpio. Esto también resultó en excesos criticables: inspirada en Ben-Hur, la carrera de las naves pods fue, por mucho, la secuencia más espectacular de la película, pero se criticó mucho su casi nulo aporte al relato, rompiendo el ritmo de la narrativa e inflando el metraje.

Star Wars Episodio I: La amenaza fantasma
El joven actor Jake Lloyd fue uno de los aspectos más injustamente criticados de la película (Crédito: Lucasfilm)

La amenaza fantasma fue el comienzo de una era polémica para Star Wars: Jar-Jar sería hecho a un lado, pero no así el tono más solemne definido por intrigas políticas, la tragedia de Anakin Skywalker (irregularmente interpretado por Jake Lloyd como niño y Hayden Christensen como joven adulto), guerras separatistas y diálogos terribles sobre arena que se mete en sitios incómodos. Los fans debatirían por más de una década sobre su reputación en la saga y el orden “correcto” para ver todas las películas, inventando métodos tan ortodoxos como el “Orden Machete”.

Detrás de cámaras, no todo iba tan bien para sus actores. La actuación del pequeño Jake Lloyd –de 10 años de edad para cuando se estrenó la película– fue uno de los puntos más criticados de la producción, sometiendo al niño actor a un nivel de atención mediática y abuso psicológico que lo dañó para siempre.

Salvo actores más consagrados como Neeson –o con más suerte, como Ewan McGregor en el rol del joven Obi-Wan–, Star Wars sería también el inicio de los problemas para su otro nombre principal: Natalie Portman. Interpretó el rol de Padmé Amidala en la trilogía completa, pero eso casi mató su carrera cuando apenas despegaba: “Estuve en la película más taquillera de la década, y ningún director quería trabajar conmigo”, dijo Portman a New York Magazine (vía The Things).

Reevaluación retrospectiva

Para muchos fans, La amenaza fantasma y sus sucesoras en la trilogía –El ataque de los clones y La venganza de los Sith– existieron por mucho tiempo como un fracaso de Lucas en el peor de los casos, y como un recordatorio de las virtudes de la trilogía original en el mejor.

El tiempo pasó, como debe hacerlo, y sucedieron dos cosas: Disney compró a Lucasfilm… y los niños que crecieron con las precuelas se convirtieron en adultos. En el camino, Star Wars dejó de ser una mera saga de películas: a los usuales cómics y novelas, se sumaron videojuegos, spin-offs de televisión animada (The Clone Wars, Star Wars Rebels) y live action (como Ahsoka, The Mandalorian), así como una trilogía de secuelas y la promesa de nuevas producciones para cine y las pantallas del hogar por igual.

“Todo lo que escuchábamos era el lado crítico de las cosas”, recordó Ewan McGregor sobre en 2022 respecto al estreno de las precuelas, en una charla con GQ a propósito de su protagónico en la serie de Obi-Wan Kenobi. “Esa era la única voz que recuerdo haber escuchado, y [las películas] no gustaron”.

“Admiro a George [Lucas] por haber intentado hacer algo distinto con ellas. No se propuso hacer otras tres películas de Star Wars que se sintieran como las originales. Lo respeté por eso, creo que eso requiere agallas y es interesante”, añadió el actor.

Obi-Wan Kenobi
Con los años, las precuelas crecieron en popularidad, y su historia fue expandida (Crédito: Lucasfilm)

Y concluyó explicando por qué cree que no fueron bien recibidas en su momento, pero ahora lo son: “Creo que los críticos sólo querían sentir como si tuviesen siete u ocho años de nuevos, y no obtuvieron eso. Y yo me quedé con esa reacción por años y años, y tuve que conocer a mucha gente [que había crecido con la nueva trilogía] para darme cuenta de lo importante que nuestras películas han sido para ellas”.

Así que, quizá, el Episodio I: La amenaza fantasma tiene un lugar más cómodo y amable hoy en el cánon de la extensa saga de Star Wars. Uno al que, quizá, podrán aspirar algún día sus sucesoras.

Porque, ya bajo el control de Disney, llegaría la trilogía de secuelas, inaugurada en 2015 por El despertar de la Fuerza, un pase de estafeta de los actores originales a una nueva generación: Daisy Ridley, John Boyega y Oscar Isaac.

La nueva trilogía de Star Wars provocó un curioso déjà vu respecto a la respuesta del Episodio I: La amenaza fantasma. Fans –de la trilogía original y de las precuelas– criticaron las desviaciones de la narrativa respecto al espíritu original de la saga.

La historia de la cultura pop es cíclica, como poesía, ¿verdad, George?

Star Wars – Episodio I: La amenaza fantasma volverá a la cartelera el 1 de mayo con motivo de su 25º aniversario. Compra tus boletos para verla en salas de cine.