Conoce a Anya Taylor-Joy, de ‘Gambito de dama’ a ‘El menú’ Conoce a Anya Taylor-Joy, de ‘Gambito de dama’ a ‘El menú’

Conoce a Anya Taylor-Joy, de ‘Gambito de dama’ a ‘El menú’

En una breve carrera, Anya Taylor-Joy se ha vuelto una de las actrices más aclamadas de su generación. Te contamos más sobre ella

Lalo Ortega   |  
16 enero, 2023 3:15 PM

No hay duda de que, con cada nueva película que protagoniza, el ascenso de Anya Taylor-Joy parece no encontrar techo. La actriz británica, protagonista de exitosas producciones como El menú (The Menu) y Gambito de dama (The Queen’s Gambit), ha alcanzado tal prominencia que parece contar con una carrera bastante larga, a pesar de que sólo ha agraciado nuestras pantallas en 2015.

Y la realidad es que el futuro parece tan prometedor como lo que ha hecho hasta ahora. Si ya viste a Anya Taylor-Joy en El menú y no puedes esperar a ver qué hace después, te contamos un poco más sobre su vida y carrera.

Los inicios multiculturales de Anya Taylor-Joy

Anya Taylor-Joy nació el 16 de abril de 1996 en Miami, Florida, hija de padre argentino con ascendencia británica y de madre angloargentina. Así, por la casualidad de haber nacido en Estados Unidos, goza tanto de nacionalidad estadounidense como británica.

Sin embargo, la actriz vivió en la capital argentina, Buenos Aires, hasta la edad de seis años. Es por ello que, a pesar de haber radicado la mayor parte de su vida en Londres, Taylor-Joy también habla perfecto español, una de las cualidades que la hacen una de las actrices internacionales más queridas entre el público latinoamericano.

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Antes de convertirse en actriz, sin embargo, Anya pasó por la danza –estudió ballet a los 15 años– y el modelaje desde los 17. Un giro del destino, por vía de una sesión fotográfica para promover la serie Downton Abbey, la llevó a firmar con su agente.

Casi así de rápido podríamos decir que “el resto es historia”. Casi.

La primera película de Anya Taylor-Joy

Como todo artista primerizo, Anya tuvo que atravesar papeles menores y brutales cortes de edición. Ni siquiera apareció en su primera película: tenía un papel como extra en Academia de vampiros (Vampire Academy), comedia de terror de 2014 con participaciones de Zoey Deutch, Claire Foy y Olga Kurylenko. Ese mismo año, tuvo un papel en un episodio de la serie Endeavour.

En 2015, la actriz obtuvo un papel recurrente en la segunda temporada de la serie británica Atlantis, sobre un piloto de submarino que acaba emergiendo en las costas del continente perdido de la Atlántida. Para el rol, Anya tuvo que rasurar su cabeza.

Anya Taylor-Joy en Atlantis
Anya Taylor-Joy en Atlantis (Crédito: BBC)

El mismo año marcó el punto de quiebre con la que, técnicamente, es la primera película por la que tiene crédito Anya Taylor-Joy: La bruja (The Witch), de Robert Eggers. La producción independiente de terror lanzó las carreras tanto de su director como de su actriz protagonista. El dúo volvió a colaborar con la tercera película del cineasta, El hombre del norte.

Curiosamente, eso estuvo cerca de no suceder, como la propia Anya contó recientemente a Harper’s Bazaar. Había sido solicitada para protagonizar un piloto para Disney Channel, pero “La bruja me daba muy buena espina, lo que me hizo rechazar la experiencia de Disney en favor de lo que se sentía desconocido, sagrado”.

Gambito de dama: el éxito de Anya Taylor-Joy en pandemia

En el cine, la joven actriz no dejó de anotarse papeles prominentes. En 2016 apareció junto a Kate Mara y Toby Jones en la regular Morgan, pero también coprotagonizó Barry, la biopic sobre el entonces presidente de los Estados Unidos, Barack Obama. La trifecta la completó Fragmentado (Split), thriller de superhéroes de M. Night Shyamalan en el que compartió créditos con James McAvoy.

En los años siguientes vendrían proyectos de toda clase y tamaños: la ácida comedia Pura sangre (Thoroughbreds), por ejemplo, que protagonizó junto a Olivia Cooke (hoy estrella de La casa del dragón). Tuvo su primer rol de voz en Playmobil: La película, interpretó a una de las hijas de Marie Curie en Madame Curie (Radioactive) junto a Rosamund Pike y protagonizó una adaptación de Jane Austen, Emma.

Sin embargo, puede argumentarse que su carrera realmente no explotó en la pantalla grande, sino en la chica. Anya ya se había anotado créditos televisivos como en la miniserie de 2017 La casa de las miniaturas (The Miniaturist), y ya era una regular en Peaky Blinders, serie en cuyo ensamble sonaban nombres como el de Cillian Murphy y Sam Neill.

Pero nada de lo que vino antes se compararía con el éxito de Gambito de dama (The Queen’s Gambit), serie de Netflix que, en su momento, se convirtió en la más vista de la plataforma (antes de ser suplantada por títulos como El juego del calamar o Merlina, actualmente la segunda serie en inglés más vista del catálogo).

No es casual: la serie, basada en la novela homónima de Walter Tevis, se estrenó en la plataforma a finales de 2020, el año en que la humanidad se vio confinada con poca compañía más allá de la televisión. Además de convertirse en uno de los rostros más conocidos del planeta, Gambito de dama le valió a Anya Taylor-Joy varios reconocimientos de renombre como Mejor actriz, como el Globo de Oro, el premio del Sindicato de Actores y el de la Crítica televisiva.

Ese fue, hasta ahora, su último crédito en pantalla chica.

El menú: la consolidación y el futuro

Podría decirse que Anya ha vuelto a la gran pantalla para la consolidación de su breve carrera. De 2021 en adelante, ha colaborado exitosamente con varios grandes nombres detrás de las cámaras.

El primero de ellos es el cineasta inglés Edgar Wright, con quien realizó el thriller inspirado en el cine giallo, El misterio de Soho (Last Night in Soho). A ello le siguió su segunda película con Robert Eggers, El hombre del norte.

A finales de 2022, Anya Taylor-Joy volvió a brillar en otra actuación que le valió la nominación al Globo de Oro: El menú, un duelo interpretativo de “tú a tú” con Ralph Fiennes en un macabro thriller de venganza gastronómica. También participó en el ensamble de Ámsterdam, más un tropiezo cuyo único mérito es, precisamente, el apartado actoral.

También estaba previsto reunirse con Eggers para el esperado remake de Nosferatu de Eggers, pero conflictos de agenda obligaron a Anya a salir del proyecto. Fue sustituida por Lily-Rose Depp, aunque el proyecto se mantiene en el limbo.

Sin embargo, el futuro luce brillante para la actriz. Para empezar 2023, prestará su voz para un proyecto de mucho mayor perfil: será la princesa Peach en la película animada de Super Mario Bros. de Illumination, basada en la popular franquicia de videojuegos de Nintendo.

Sin embargo, quizá su proyecto más interesante es Furiosa, spin-off de la grandiosa Mad Max: Furia en el camino donde interpretará el papel inmortalizado entonces por Charlize Theron. El propio director George Miller está encabezando el proyecto coguionado por Nick Lathouris (Érase una vez un genio), así que no hay duda de que será interesante.

¿A dónde más llegará Anya Taylor-Joy? El tiempo lo dirá. Y vaya que si algo tiene, además de talento, es tiempo: al momento de la redacción, la actriz está por cumplir 27 años. Muchos años de carrera por delante, esperemos que se traduzcan en excelentes proyectos para el disfrute del público.