Cómo un monopolio de mercado hizo a ‘La era de hielo: las aventuras de Buck’ una realidad Cómo un monopolio de mercado hizo a ‘La era de hielo: las aventuras de Buck’ una realidad

Cómo un monopolio de mercado hizo a ‘La era de hielo: las aventuras de Buck’ una realidad

‘La era de hielo: las aventuras de Buck’ sólo existe gracias a la entrada de Blue Sky Studios a la maquinaria de Disney, dejando la creatividad de lado en favor de las ganancias.

Matheus Mans   |  
31 enero, 2022 12:12 PM
- Actualizado 4 febrero, 2022 8:50 AM

La película La era de hielo: las aventuras de Buck (The Ice Age: Adventures of Buck Wild) llegó al catálogo de Disney+ el pasado 28 de enero, después de un largo descanso para Manny, Sid y Diego. Aún tratándose de un spin-off, sin conexión directa a las historias contadas en las otras cinco películas, hubo mucha expectativa sobre lo que contaría y cómo lo contaría.

A final de cuentas, junto a Shrek, La era de hielo fue uno de los hitos creativos del cine animado de los años 2000. Incluso si Pixar tuvo su auge de creatividad y originalidad en esa época, con películas como Buscando a Nemo y Monsters, Inc., esas dos franquicias demostraban que había bastante vida fuera de la casa de Mickey Mouse.

Por un lado, Shrek desafiaba la idea de los cuentos de hadas, protagonizada por un ogro y un burro. Por el otro, La era de hielo seguía la vieja estructura de las road movies –en la que el viaje es el medio para la transformación–, pero con personajes poco usuales: un mamut gruñón, un tigre dientes de sable, un perezoso gigante y una ardilla encantadora.

La era de hielo
La era de hielo conquistó con sus personajes inusuales, divertidos y queridos por chicos y grandes (Crédito: Blue Sky Studios)

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Mucha de esa explosión creativa, sin embargo, venía de la historia de los dos estudios detrás. Shrek era propiedad de DreamWorks, compañía del director y productor Steven Spielberg, del ejecutivo musical David Geffen, y de un antiguo ejecutivo de Disney, Jeffrey Katzenberg. Había libertad para trabajar en películas como Shrek, Pollitos en fuga y Madagascar.

Mientras tanto, Blue Sky Studios tenía un equipo joven, creativo y osado, formado principalmente por artistas técnicos que habían trabajado en Disney durante la producción de TRON. Ese grupo, respaldado con algo de financiamiento, fue suficiente para hacer realidad la aventura glaciar, además de la simpática y subestimada Robots.

Sólo que, como en todos los mercados, DreamWorks y Blue Sky Studios fueron absorbidas por el sistema. En 2016, Universal Pictures adquirió al primero en un acuerdo multimillonario, de alrededor de 4 mil millones de dólares. Blue Sky ya había tenido un camino tortuoso: fue comprada por Fox en 1997, y luego cayó en manos de Disney.

Entre eras

Ahora, enfoquémonos en la historia de Blue Sky para llegar a analizar La era de hielo: las aventuras de Buck. Cuando Fox llegó a la historia del estudio, lo que sucedió fue un fuerte empujón financiero para que esos jóvenes osados y creativos pudieran dejar atrás pequeños trabajos para hacer películas como La era de hielo.

Obviamente, eso no duró para siempre. Incluso si continuó con el estudio el brasileño Carlos Saldanha, director de La era de hielo y Río, se volvió evidente que estaban exprimiendo las ideas hasta la última gota. La historia de Manny, Sid y Diego obtuvo cuatro secuelas: Fox quería sacarle todo el jugo.

La era de hielo
A pesar de la fuerza creativa del estudio, Blue Sky Studios fue cerrado por Disney en 2021 (Crédito: Blue Sky Studios)

Blue Sky quedó en jaque cuando Disney concretó la compra de 20th Century Fox en 2019. El hogar de La era de hielo y Río entró al imperio de Mickey Mouse, y así surgieron las dudas: ¿ahora, qué? ¿Cómo va a lidiar Disney con un estudio demasiado pequeño para sus estándares? ¿Volverá a tener más libertad y fuerza?

Nada de eso. En vez de transformar a Blue Sky Studios en un laboratorio más independiente que Pixar, Disney cerró el estudio en 2021. ¿De quién fue la culpa? Para Mickey, de la pandemia. Cesó inmediatamente la producción de Nimona, basada en un cómic sensible y con potencial, y puso punto final al estudio que creó a la ardilla Scrat.

La era de hielo: las aventuras de Buck, a final de cuentas

Con eso llegamos al resultado desastroso de La era de hielo: las aventuras de Buck. Estreno exclusivo de Disney+ del pasado 28 de enero, la película se enfoca en las zarigüeyas Crash y Eddie. Los “hermanos” de la mamut Ellie parten en una aventura solitaria que los lleva al “mundo perdido”, donde encuentran dinosaurios y al tal Buck del título.

Es un desastre. No hay ni una gota de creatividad, ni del brillo de antaño de La era de hielo. Crash y Eddie, chistosos en otras películas de la franquicia, no tienen gracia aquí. Ni siquiera Sid, el perezoso, brilla en los momentos en que aparece. Son bromas recicladas, sin originalidad alguna,

Lo peor es que ni siquiera hay calidad técnica. El renderizado de los personajes es problemático, y hay hasta sombras que no tienen sentido. ¿No te diste cuenta? Aquí una pista: cuando las zarigüeyas van llegando al “mundo perdido”, huyen de los dinosaurios. Fíjate cómo el brillo alrededor de las criaturas no tiene sentido. Un error técnico.

La era de hielo: las aventuras de Buck no encaja en los estándares de Disney, y tampoco en los antiguos estándares de Blue Sky Studios. Historia poco interesante, personajes que no destacan, problemas técnicos. Resultado de la decisión de cerrar un estudio con potencial creativo y, aún así, con la disposición para seguir explorando productos de animación.

Mientras esto sucede, las creaciones originales de Pixar también van a parar a Disney+. Cabe la pregunta: ¿será que Disney quiere seguir explorando caminos experimentales, osados y creativos en salas de cine? ¿Qué quiere Mickey Mouse? Es difícil entenderlo. Sólo tenemos certeza de que precarizar, cerrar y despedir personal nunca han sido buenas decisiones.

Si todavía quieres ver La era de hielo: las aventuras de Buck con tus propios ojos, puedes encontrar más información y el enlace para verla, entrando aquí.

Publicado originalmente en la edición brasileña de Filmelier News.