Tráiler
¿Por qué ver esta película?
Cuando llegó la quinta Scream a los cines, muchas personas fruncieron el ceño: creían que el legado de Wes Craven con la franquicia se había mantenido en las películas originales y que no habría más buenas ideas para aprovechar. Pero no fue así: la película fue un éxito de taquilla y también complació a gran parte de la crítica especializada. Ahora, Scream 6 llega con la necesidad de ser "más": más violenta, más intensa, más emocionante. Más de todo. Y es precisamente en esa necesidad, además de todas las idiosincrasias de una "requela", que la película se apoya. Obviamente, la película anterior es más creativa, fresca y original, pero este sexto capítulo todavía logra entretener. La diferencia está en el estilo de esta historia, que no sólo se desarrolla en una Nueva York poco identificable (el punto más negativo de la película), sino que también es más violento. Todo esto para contar nuevamente la historia de Sam (Melissa Barrera) y Tara (Jenna Ortega), que intentan sobrevivir después de los primeros ataques que sufrieron en el pequeño pueblo de Woodsboro. Y al final, Scream 6 brinda exactamente lo que el público quiere: más, más y más. Puede sonar exagerado, pero esa es la esencia y el alma de la saga, que ha sido un éxito desde los años 90. Y, aquí entre nosotros, ya estoy listo para Scream 7.

Matheus Mans
Editor de Filmelier
Tras los últimos asesinatos de Ghostface, los cuatro supervivientes abandonan Woodsboro para dar comienzo a un nuevo capítulo.
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Del mismo director

Boda sangrienta
A veces, una película de terror es mejor cuando no se toma a sí misma en serio, como sucede con ‘Boda sangrienta’. La propuesta es clara, un poco de gore con mucha comedia negra, y el resultado es satisfactorio. La actuación de Samara Weaving como Grace es destacable, y en esta dinámica sencilla donde va de presa a cazadora, la actriz consigue algo más, se apropia de su personaje y lo hace auténtico. El filme ofrece suspenso, risas y sangre, pero también subyace un comentario social hacia las clases más privilegiadas y su abismal distancia con la realidad de los demás estratos.

Scream
Quien sea aficionado al terror slasher sabrá que estas películas cada vez son más genéricas. Cuando surgió ‘Scream’ en 1996, con dirección de Wes Craven, fuimos testigos de algo tan innovador que dio una nueva cara al género. Sin embargo, después de tres secuelas, la franquicia perdió fuerza. Para quien se haya frustrado con la entrega anterior, lanzada en 2011, este capítulo será muy alentador. La nueva ‘Scream’ puede describirse como un reboot y secuela por los propios personajes de la película: la metatextualidad es bien construida en el guión, lo que consigue dar frescura a una narrativa que ya se había convertido en un lugar común debido al exceso de producciones explorando esta premisa. No sólo eso, la película rescata un vínculo afectivo con los antiguos fans de la franquicia, gracias al regreso del trío clásico conformado por Neve Campbell, David Arquette y Courtney Cox. Wes Craven –quien había dirigido todas las películas anteriores de la franquicia– estaría orgulloso de este posible epílogo, y la película también le rinde homenaje al fallecido director, quien murió en 2015.
Terror

La maldición de Audrey
La maldición de Audrey (The Curse of Audrey Earnshaw) es una propuesta contemporánea de folk horror sobre una bella joven y su dominante madre, ocultistas que viven en secreto entre un pueblo devotamente protestante, y que son señaladas como brujas cuando una plaga desconocida comienza a asolar a los habitantes. A pesar de cierta dispersión narrativa, las actuaciones y una atmósfera genuinamente atemorizante hacen de ésta una propuesta de terror con medios modestos, pero que dejará encantados a los fans del género.

Boogeyman: tu miedo es real
Dirigida por Rob Savage (de la excelente Ten cuidado a quién llamas) Boogeyman: Tu miedo es real (The Boogeyman) es otra película que se vale de un monstruo para hablar sobre una familia en duelo. Will Harper (Chris Messina) es padre de dos niñas, la pequeña Sawyer (Vivien Lyra Blair) y la independiente Sadie (Sophie Thatcher). Y no están en el mejor momento de sus vidas: su madre acaba de morir y los días de la familia se han vuelto sombríos. Es ahí donde el monstruo, que no es otra cosa que una criatura folclórica que personifica el miedo, surge. Está en la oscuridad, en el armario de la habitación, en el rincón húmedo de la pared. Los primeros 20 o 25 minutos de Boogeyman son desesperantes: Savage demuestra tener dominio de la cámara y del ambiente, dando miedo en cada giro, en cada luz que se apaga, en cada momento que Sawyer decide echar un vistazo debajo de la cama. Luego, termina convirtiéndose en una especie de Babadook genérica, sin mucha vida. Pero aún así, puede ser una divertida película de terror que, al verla entre amigos, puede generar sustos y risas.

Demonio negro
Durante un viaje a Bahía Azul, el trabajador petrolero Paul Sturges se encuentra varado junto con su familia en una plataforma donde los pecados de su pasado lo han puesto a él y a todo lo que ama, en la mira de una fuerza siniestra que surge de las profundidades, un enorme megalodón mejor conocido como el Demonio Negro.

Tin y Tina
Largometraje debut del director español Rubin Stein, que ya había realizado un cortometraje del mismo título y temática. Tin y Tina es un thriller de terror con macabros tintes de comedia, que comienza con el trágico aborto espontáneo que sufre Lola (Milena Smit, Madres paralelas) el día de su boda. Habiendo perdido su fe, intenta recuperarla asistiendo con su marido (Jaime Lorente, Élite) a un convento, donde acaban adoptando a dos encantadores gemelos. Sin embargo, la educación ultra religiosa de los niños se convierte en peligrosos juegos que llevan a la pareja por una espiral destructiva. Tin y Tina es una película que, oscilando entre el terror y la sátira, pone de manifiesto las contradicciones de ideas como el pecado y la bondad, en las interpretaciones simplonas y fanáticas de la religión.
